Cómo José Andrés y sus cocineros se volvieron líderes de la ayuda de emergencia
El ascenso de World Central Kitchen como una de las operaciones de alimentación de emergencia más ágiles y con mayor alcance del mundo se ha visto impulsado por dos poderosas fuerzas: chefs que saben cómo organizar rápidamente las cocinas en las circunstancias más extremas, y el innegable carisma del chef José Andrés, un dueño de restaurantes adinerado y con buenos contactos motivado a alimentar a la gente en zonas de desastre incluso cuando parece imposible.
El lunes, siete trabajadores de la organización murieron en un ataque aéreo israelí en la Franja de Gaza. Acababan de descargar 100 toneladas de alimentos en un almacén de Deir al Balah, ciudad del centro de la Franja de Gaza, y se trasladaban en un vehículo con el logotipo de la organización y dos vehículos blindados. Uno de los fallecidos tenía doble nacionalidad estadounidense y canadiense, y los demás procedían de Australia, Reino Unido, Gaza y Polonia.
“Tengo el corazón roto y estoy de luto por sus familias y amigos y por toda nuestra familia WCK”, dijo Andrés en un comunicado en la plataforma de redes sociales X. La organización ha dejado de alimentar a la gente allí mientras evalúa qué hacer a continuación.
El alcance de la reacción mundial ante los fallecidos —en una guerra que ya ha causado la muerte de al menos otros 203 trabajadores humanitarios, según la Aid Security Workers Database— es, en parte, un reflejo de la visibilidad de World Central Kitchen.