EE. UU. logra una victoria histórica en críquet, pero solo Pakistán lo nota
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El viernes por la mañana, entre sorbos de té con leche en una cafetería de la ciudad pakistaní de Karachi, Jaffer Ahmed analizaba la sorprendente derrota del equipo nacional de críquet ante Estados Unidos.
“Esto es increíble y vergonzoso”, dijo Ahmed, de 26 años, mientras comía trozos de pan y se lamentaba la derrota con unos amigos. “¿Cómo podemos, con nuestra historia en el críquet, perder contra un país que ni siquiera tiene el críquet en su ADN?”.
Perder ante Estados Unidos el jueves en la Copa del Mundo T20 masculina fue una humillación en Pakistán, donde el críquet es el deporte más popular y forma parte de la identidad nacional. El equipo nacional ganó la Copa del Mundo en 1992, liderado por Imran Khan, quien más tarde llevó su fama deportiva a una carrera política que incluyó convertirse en primer ministro.
Muchos estadounidenses fueron ajenos a la magnitud de su victoria en Dallas. Pero en el país perdedor, apasionado por el críquet, se sintió con intensidad. Cuando los aficionados se despertaron con la noticia, empezaron a intentar digerir lo sucedido, viendo resúmenes del partido en las calles.
“Deberíamos estar enseñándole a EE. UU.”, dijo Muhammad Sagheer, de 32 años, “no perdiendo contra ellos”.