Se hacía llamar escuela de yoga. La fiscalía en Argentina afirma que era una secta sexual
Juan Percowicz era un contador con un pasatiempo insólito: enseñar clases de autoayuda por toda Buenos Aires con una fuerte dosis de filosofía antigua y espiritualismo new age. Era un éxito y, con donaciones de sus seguidores, construyó una organización llamada Escuela de Yoga de Buenos Aires o EYBA.
Por más de 30 años, dirigió la organización, que prometía salvación espiritual a través de charlas y clases de autoayuda.
Pero ahora Percowicz, de 85 años, y más de una decena de miembros de la EYBA enfrentan cargos, acusados de dirigir una “secta” de carácter sexual, no una escuela de yoga, que coaccionaba a algunas de sus integrantes mujeres a entrar en la prostitución y lavaba las ganancias al adquirir bienes raíces.
Los fiscales afirman que la organización explotaba y drogaba a algunas de sus integrantes mujeres, obligándolas a vender sus cuerpos y generando cientos de miles de dólares mensualmente de clientes en Argentina y Estados Unidos. La EYBA también gestionaba una clínica ilegal donde se administraban drogas a sus miembros para inducir sueño prolongado como castigo o tratamiento, de acuerdo con los fiscales.
“Sectas hay aquí, pero nunca hemos visto una que operaba a este nivel”, dijo Ricardo Juri, el investigador que supervisó el allanamiento de propiedades de EYBA en agosto de 2022.